Observemos paso a paso todo lo que ocurre en nuestro organismo durante el ejercicio para que sintamos la fatiga: las reservas a partir de las cuales se genera la glucosa se agotan. Esto lleva a una reducción de la capacidad de transporte de oxígeno, por lo que se produce un estrechamiento de los capilares que irrigan el músculo. Los metabolitos se acumulan a un ritmo más rápido de lo que el riego sanguíneo puede eliminar. Como consecuencia, la eficiencia neuromuscular baja de forma frenética. El corazón se protege de forma automática para no sufrir daños y disminuye el gasto cardíaco.
El cerebro recibe toda esta información a través de ciertos mecanoreceptores (receptores que informan del estado de los músculos). Al mismo tiempo, registra los datos de la tasa cardíaca y respiratoria. Todo ello genera la sensación subjetiva de fatiga de la que hablábamos al principio y el cerebro ordenada una reducción del esfuerzo o su interrupción
Existen multitud de factores influyentes en la percepción de la fatiga. El mal estado emocional y motivacional, el esfuerzo mental, una sobrecarga cognitiva o la estimación por nuestra parte de la duración del ejercicio, son los más destacados.
Ahora, ¿sigues pensando que te vas a fatigar por andar media hora al día?
Hola soy un asiduo a tu blog y me gustaría primero darte la enhorabuena por ello, tanto por el empeño que pones como por la calidad de las entradas. Lo segundo que te queria decir, y el cual es el motivo por el cual escribo es que desde hace algun tiempo son muchas las personas que me han hablado de un tipo de entrenamiento llamado "Crossfit", me han aconsejado que lo practique pero no se muy bien de que se trata.
ResponderEliminarMe gustaria que realizaras, si no es mucha molestia, una entrada explicando dicho entrenamiento, qué es, quién lo puede practicar, cual son sus ventajas e inconvenientes, etc. Gracias y ánimo con tu trabajo.