Es frecuente volver a casa tras un entrenamiento, una
sesión de gimnasio o una actividad física, y sentir ciertas molestias a nivel
muscular que nos impiden llevar a cabo una rutina cómoda. Pues bien, esas
molestias tienen solución. Solo hace falta un poco de espacio y perder la
vergüenza que tienen algunas personas (sobretodo adultos) a la hora de adoptar
unas determinadas posturas corporales.
![]() |
Gerda Alexander |
Se basa en la
percepción corporal y consiste en un método individualizado (cada persona es
distinta y tienda diferentes formas de adaptarse a una postura). Buscaremos con
ello la vuelta al bienestar del sujeto. Para ello, además de unos pequeños
masajes y estiramientos de la piel, proporcionaremos a nuestro cuerpo una serie
de movimientos pasivos que serán determinantes para lograr la Eutonía. Para
determinar los puntos de mayor tensión muscular y así poder relajar dichas
zonas, se presentan una seria de posturas idóneas para ello:
1: De rodillas, sentado sobre los talones,
con los dedos de los pies flexionados y en contacto todos ellos con el suelo,
proyectar el peso corporal sobre ambos talones juntos
2: Igual que la anterior, pero con los pies
extendidos
3: En cuadrupedia, cruzar ambas piernas y luego
sentarse sobre ellas, distribuyendo por igual el peso del cuerpo entre los dos huesos de la cadera
4: Sentarse con piernas separadas,
flexionadas y un pie delante del otro. Luego, flexionar la cadera hasta que la
frente toque el suelo
5: Sentado, piernas flexionadas, cabeza
sobre las rodillas y manos tomando la parte inferior de las tibias, extender
lentamente las piernas hasta que toquen el suelo
6: Tumbado sobre la espalda, levantar las
piernas flexionadas hasta que las rodillas toquen el suelo
7: Decúbito dorsal, manos cruzadas detrás de
la cabeza, codos en contacto con el suelo, piernas y plantas de los pies sobre el suelo, ambas
rodillas caen a la derecha y a la izquierda, sin levantar los omóplatos
8: Tendido de costado, con las rodillas en
el suelo, girar el tronco hasta que los brazos y hombros toquen el suelo
manteniendo las piernas en la posición inicial.
9: Decúbito
dorsal, con los brazos en “candelero”. Los dorsos de las manos deben tocar el
suelo. Luego, rotando sobre el codo, serán las palmas las que estén en contacto con el suelo
Mediante la práctica de estas posturas corporales, que pueden resultar incómodas al principio, mejoraremos la percepción de nuestro cuerpo así como la identificación de las tensiones musculares que causan molestias en nuestro cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario