12 de septiembre de 2012

NIÑOS, JUEGO, DEPORTE.

                            Regresamos en Areté Sport con la vuelta a las aulas de los pequeños de la casa. Se acaban las vacaciones para ellos, y con ellas, una época perfecta para que los niños se relaciones y practiquen actividades lúdicas al aire libre. 
                           Sin embargo, con la llegada del curso, se busca un deporte que acompañe al peque en su tarea diaria. Tal y como ya vimos en otro artículo, el deporte ayuda a los más jóvenes a mantener un buen resultado académico, teniendo además otros beneficios como:
  • Fortalece músculos y huesos
  • Previene la obesidad
  • Previene riesgo de enfermedades como la diabetes
  • Pude corregir posibles defectos físicos
  • Enseña a seguir unas normas
  • Ayuda a relacionarse con el resto de chicos de su edad
  • Ayuda a coordinar sus movimientos
  • Atuda a ingresar en la sociedad
  • Estimula la higiene y la salud
  • Duermen mejor
  • Son capaces de afrontar pequeños problemas que se les presentan.
 
                            Todo deporte es válido para estas edades siempre y cuando no se abuse en su práctica de tal forma que acabe por aburrir o fatigar más de la cuenta al escolar. Dichos problemas tienen una fácil solución: el juego, ese componente lúdico que buscan los niños en toda actividad física. La introducción a cualquier práctica deportiva debe ser el juego, ya que hasta ese momento, el alumano no ha hecho otra actividad física fuera de la aulas que no haya sido el juego. Permite al niño repetir situaciones placentaras al mismo tiempo que aprende ciertas habilidades básicas para el desarrolo de un cierto deporte. No siempre serán necesarias unas normas estrictas, un ganador o un perdedor; serán conceptos introducidos paulatinamente para que el joven se vaya familiarizando con la victoria o la derrota, así como con las reacciones que le producen a nivel internos dichas sensaciones. La actitud del grupo de chicos, dependerá en gran parte de la actitud del educador, ya que ellos se basan en la repetición e imitación. Es por ello que el responsable de la actividad debe mantener una actitud activda, alegre, que introduzca a su grupo en un ambiente lúdico que colabore con el correcto desarrollo del juego.
  
 Recordemos concienzudamente que el desarrollo de un niño pequeño depende de una buena introducción al deporte, y que para ellos, el juego, es la forma más divertida de hacerlo. Evitemos crear en los pequeños una fatiga innecesaria a estas edades.
 
 
 
 
PRÓXIMAMENTE: Entrevista con Antolín Alejandre, Campeón de Europa Absoluto de la Clase Snipe (vela)
 
 
 
 
 
 
 
 


3 de septiembre de 2012

VUELTA AL ENTRENAMIENTO, ¿QUÉ HACEMOS CON NUESTRO CUERPO?

                        Se acaba el verano, y con él un periodo habitual de descanso en nuestro entrenamiento, un descanso necesario para no sufrir el síndrome de sobreentrenamiento del que ya hablamos en Areté Sport. Como pasa después de todo descanso prolongado, a nuestro cuerpo le cuesta adaptarse al ejercicio que, semanas antes, realizábamos con mayor facilidad. ¿Qué le ha pasado a nuestro cuerpo durante todo este tiempo? 
 
         Con la vuelta al entrenamiento, y si el descanso ha sido total durante los meses de verano, lo habitual es sentir una mayor fatiga, debido sobretodo a un stress térmico-psíquico, agotamiento tanto de la fosfocreatina como del glucógeno y mayor acumulación de lactato. El origen de todos estos problemas, suele ser una cierta dificultad en la adaptación energética de nuestro organismo, por ello, es de capital importancia cuidar nuestra dieta durante los días que preceden la vuelta a la rutina. 
 
                          No debemos olvidar que las distintas rutas energéticas tienen un tiempo de actuación idóneo, que nos llevará a un buen rendimiento deportivo. El descanso altera ese tiempo de actuación, repercutiendo de forma significativa en nuestro entrenamiento. Es por ello que nos serán necesarias varias sesiones para lograr el nivel del que disponíamos antes del verano.
 
 
% del valor en reposo de ATP y Fosfocreatina en función del tiempo de ejercicio
 
Tras semanas de descanso, serán necesarias varias sesiones de entrenamiento para devolver la normalidad al rendimiento energético del que disponíamos, así como su eficiencia.
 
 
                   Un error del que se peca con cierta frecuencia, es querer realizar el mismo entrenamiento que hicimos justo antes de empezar con nuestro descanso. Es algo que, además, de imposible, puede desembocar en una mínima eficiencia de nuestra preparación, o lo que es peor, en una lesión. Lo que nuestro cuerpo pide en estos primeros compases del ejercicio es aclimatar los músculos de nuevo a la rutina del entrenamiento.
 
                    Por ello, comenzaremos con un calentamiento largo, suave y en el que trabajaremos lo principales grupos musculares implicados en la actividad posterior. Tras el calentamiento, llevaremos a cabo una serie de estiramientos dinámicos que nos yuden a prevenir lesiones musculares. Dichos ejercicios irán siempre acompañados de una más que suficiente hidratación para reponer las sales minerales que perdemos. No debemos olvidar que una correcta hidratación propicia unos músculos, tendones y articulaciones mejor preparados que nos mantendrán alejados de sufrir ciertas lesiones, y más aún, después de un periodo en el que la actividad física ha pasado a un segundo plano en nuestras vidas